Tabla de contenidos
Por qué es importante el mantenimiento de las chaquetas de moto
Tu chaqueta de moto no es solo una declaración de estilo: es equipo de protección. El sudor, los rayos UV, los insectos, la sal y la suciedad de la carretera pueden degradar tejidos, acabados y membranas impermeables con el tiempo. Un mantenimiento regular y correcto preserva la protección contra impactos, la transpirabilidad, la resistencia al agua y el ajuste y acabado de la chaqueta, para que siga rindiendo salida tras salida.
💡 Reglas de oro (léelas primero)
Sigue siempre la etiqueta de cuidado en el interior de tu chaqueta Alpinestars. Si la etiqueta y esta guía difieren, la etiqueta manda.
Retira toda la electrónica, las protecciones y los forros antes de cualquier limpieza con agua.
No usar lejía, suavizante, toallitas de secadora, disolventes ni limpieza en seco.
Evita el calor: no usar secadora ni planchar, a menos que la etiqueta de cuidado permita explícitamente un paso de baja temperatura (por ejemplo, para activar el DWR en algunos tejidos técnicos).
Empieza siempre con limpieza localizada; reserva los lavados completos solo para cuando sean realmente necesarios.
Paso 1: Revisa la etiqueta de cuidado
Alpinestars utiliza construcciones muy variadas (por ejemplo, pieles, paneles elásticos, membranas Drystar®/GORE-TEX®, elementos reflectantes, compatibilidad Tech-Air®). La etiqueta de cuidado de tu chaqueta especificará, entre otras cosas:
Chaquetas de piel: nunca lavar a máquina. Limpiar solo a mano.
Chaquetas textiles: lavar a mano o usar un ciclo suave en lavadora solo si la etiqueta lo permite.
Forros desmontables: limpiarlos siempre por separado siguiendo sus propias etiquetas.
Compatibilidad Tech-Air®: retira el sistema electrónico Tech-Air® y el chaleco airbag antes de cualquier tipo de limpieza.
Paso 2: Retira forros y protecciones
- Desmonta los forros térmicos e impermeables.
- Retira las protecciones con certificación CE de hombros, codos y espalda.
- Limpia las protecciones con un paño de microfibra ligeramente húmedo; no las sumerjas en agua.
- Guarda los forros y las protecciones en plano, en un lugar fresco y seco, mientras limpias la capa exterior.
Paso 3: Limpieza de chaquetas de moto de piel (todos los tipos de piel)
La piel necesita un cuidado suave y con poca humedad para preservar su estructura y su acabado.
Qué necesitas
Paños de microfibra suaves (uno ligeramente húmedo y otro seco)
Un limpiador de piel con pH neutro o una pequeña cantidad de jabón con pH neutro diluido en agua tibia
Acondicionador/protector para piel apto para piel de moto (no graso, seguro para el tinte)
Cómo limpiar
Quitar el polvo y pasar un paño: usa un paño de microfibra seco para eliminar polvo y partículas; después pasa un paño ligeramente húmedo.
Limpieza localizada: mezcla el limpiador con agua según las instrucciones del producto. Trabaja suavemente sobre las zonas sucias. No empapes las costuras ni las perforaciones.
Aclarado con paño: pasa un paño limpio y húmedo para eliminar los restos de producto.
Secado al aire: cuélgala en una percha ancha, a la sombra, lejos de radiadores y de la luz directa del sol.
Acondicionar: una vez totalmente seca, aplica una capa fina y uniforme de acondicionador para piel. Pule suavemente después de la absorción.
Notas según el tipo de acabado
Paneles de nobuk/ante: no utilices limpiadores o acondicionadores líquidos. Usa un cepillo/goma especial para nobuk y protégelos con un espray específico.
Piel perforada: mantén la humedad al mínimo; seca a toques en lugar de frotar para evitar deformar los orificios.
Logotipos impresos/reflectantes: solo pasar un paño, sin abrasivos.
Trucos para manchas (piel)
Insectos/sal: reblandece la mancha con un paño húmedo y luego limpia; repite el proceso en lugar de frotar con fuerza.
Marcas de grasa: espolvorea una pequeña cantidad de talco/almidón de maíz, deja actuar 1–2 horas y cepilla; repite si es necesario.
Moho (por humedad en el almacenamiento): lleva la chaqueta a un lugar bien ventilado; limpia suavemente con un paño humedecido en limpiador suave para piel (evita vinagre o alcoholes fuertes). Deja secar por completo y luego acondiciona.
Descubre las chaquetas de piel
Paso 4: Limpieza de chaquetas de moto textiles
Las capas exteriores textiles (incluidas las que incorporan capas Drystar®/GORE-TEX®) son más fáciles de lavar, pero siguen requiriendo cuidados específicos.
Qué necesitas
Detergente líquido suave (sin perfume y sin suavizante)
Un lavabo/bañera limpios o una lavadora de carga frontal con programa delicado
Bolsa de lavado (recomendado)
Cepillo suave (opcional, para suciedad en puños/bajo)
Preparación
Cierra todas las cremalleras, aperturas de ventilación, Velcro®, corchetes y ajustadores (protege las cintas termoselladas y evita enganches).
Dale la vuelta a la chaqueta del revés si la etiqueta lo indica, para proteger los estampados.
Lavado a mano (la opción más segura)
Sumérgela en agua tibia con una pequeña cantidad de detergente.
Muévela suavemente durante 5–10 minutos; cepilla con cuidado puños y cuello si es necesario.
Aclara a fondo – vacía y vuelve a llenar hasta que el agua salga limpia. Los restos de jabón pueden reducir la transpirabilidad y la eficacia del DWR.
Lavado a máquina (solo si la etiqueta lo permite)
Coloca la chaqueta en una bolsa de lavado.
Programa delicado, en frío o hasta 30 °C como máximo.
Selecciona un aclarado extra.
No sobrecargues la lavadora.
Secado
Sécala colgada en un lugar bien ventilado, lejos del sol directo o fuentes de calor.
No uses secadora a menos que la etiqueta permita explícitamente baja temperatura (algunos laminados impermeables admiten un breve ciclo de baja temperatura para reactivar el DWR, pero solo si está indicado).
Disolventes y servicios de limpieza
No usar lejía, suavizante ni limpieza en seco, y evita los quitamanchas que contengan disolventes: pueden dañar recubrimientos y cintas.
Descubre las chaquetas textiles
Paso 6: Montaje y comprobación del ajuste
Asegúrate de que la capa exterior está totalmente seca antes de volver a colocar los forros y las protecciones.
Reinstala las protecciones dentro de sus bolsillos, bien asentadas (comprueba las flechas de orientación).
Acciona cremalleras y Velcro®; confirma que las ventilaciones, puños y cuello abren y cierran con suavidad.
Paso 7: Mejores prácticas de almacenamiento
Cuélgala en una percha ancha y acolchada para soportar bien los hombros.
Guárdala en un lugar fresco, seco y bien ventilado.
Usa una funda de prenda transpirable (no de plástico).
En climas húmedos, añade sacos desecantes/bolsas de sílice en la zona de almacenamiento.
Nunca la guardes húmeda; si has rodado bajo la lluvia, deja que se seque al aire por completo antes de guardarla.
Consideraciones finales
Plan de mantenimiento a largo plazo
- Después de rutas sucias: elimina barro y suciedad con un paño húmedo el mismo día.
-
Cada 3–6 meses (según el uso):
- Textil: limpieza completa + renovación del DWR cuando el agua deje de formar gotas en la superficie.
- Piel: elimina la suciedad ligera cada mes; acondiciona cada pocos meses para mantener la piel flexible.
- Una vez al año: inspecciona costuras, deslizadores de cremalleras, cierres de velcro, paneles reflectantes y bolsillos de protecciones. Sustituye cuanto antes los componentes dañados.
Después de una caída: aunque la chaqueta parezca estar bien, revísala con atención; la abrasión y el impacto pueden comprometer el rendimiento. En caso de duda, sustitúyela.
Situaciones especiales y consejos pro
Control del olor: airea la chaqueta después de las salidas. En prendas textiles, un segundo aclarado solo con agua ayuda a eliminar restos de detergente (que pueden retener olores). No uses aditivos perfumados ni suavizantes.
Cremalleras que se enganchan: limpia los dientes con un cepillo suave; aplica una pequeña cantidad de lubricante para cremalleras o frota un poco de parafina, evitando el contacto con el tejido.
Pérdida de color: evita la exposición prolongada al sol directo tanto al secar como al almacenar.
Chaquetas de materiales mixtos (piel + textil): trata cada panel según su material (pasos de piel para las zonas de piel; pasos de textil para las zonas de tejido).
Logotipos reflectantes/impresos: limpia con suavidad; evita la abrasión y el calor directo.
Sistemas airbag (Tech-Air®): limpia solo la chaqueta exterior portadora según indica su etiqueta. Mantén la electrónica seca y no utilices fuentes de calor directas.
Referencia rápida: Qué hacer / Qué no hacer
✅ Do
Seguir la etiqueta de cuidado
Lavar a mano si no estás seguro
Usar detergente líquido suave
Aclarar a fondo
Dejar secar completamente al aire
Acondicionar la piel periódicamente
Reaplicar el DWR de las prendas textiles cuando el agua deje de formar gotas
❌ Don't:
Lavar la piel a máquina
Usar lejía, suavizantes o disolventes
Retorcer o escurrir con fuerza las prendas
Usar secadora (a menos que la etiqueta indique que se permite baja temperatura)
Planchar estampados, logotipos o zonas con cintas termoselladas
Almacenar prendas húmedas o en fundas de plástico
¿Puedo lavar mi chaqueta textil Alpinestars en la lavadora?
Solo si la etiqueta de cuidado lo permite. Usa un ciclo delicado a un máximo de 30 °C, detergente líquido suave, un aclarado extra y una bolsa de lavado. Deja secar al aire.
¿Con qué frecuencia debo limpiar mi chaqueta?
Limpia las manchas después de las rutas más sucias; realiza una limpieza en profundidad cuando la prenda se vea muy sucia, huela mal o, en el caso de las prendas textiles, cuando el agua deje de resbalar por la superficie.
¿El acondicionador dejará la piel grasienta?
Utiliza un acondicionador específico para equipamiento de moto con moderación. Aplícalo en capa fina, deja que se absorba y pule la superficie: los productos adecuados no deberían dejar una película aceitosa.
¿Tengo que activar el DWR con calor?
Algunos reprotectores funcionan mejor con baja temperatura, pero solo debes hacerlo si la etiqueta de cuidado lo permite. En caso contrario, opta por un tratamiento en espray que se active secando al aire.
¿Qué hago si he rodado bajo lluvia intensa?
Deja que la chaqueta se seque completamente al aire y luego comprueba cómo se comporta el agua sobre la superficie. Si el tejido exterior se empapa, limpia la prenda y vuelve a aplicar un tratamiento de repelencia al agua para recuperar su rendimiento.
